Depresión

La depresión es un término que se ha vuelto común en el léxico cotidiano de nuestra sociedad. No resulta extraño haberlo escuchado alguna vez dentro de nuestro círculo familiar, ámbito de trabajo, en los medios de comunicación, conversaciones con amigos, entre otros. Trata por lo general de describir la sensación emocional que una persona persive en determinado momento, caracterizada principalmente por un sentimiento de tristeza, usualmente en reacción a alguna situación complicada que lo lleva a sentirse de esta manera por lo cual no es raro escuchar que tal o cual conocido se encuentra “deprimido”.

Tristeza

Si bien la tristeza es una sensación que la mayoría de las personas la hemos vivenciado en algún momento de nuestras vidas, se considera que actualmente existe un abuso ante la aplicación del término “depresión” o “estar deprimido”, en donde muchas veces estas referencias se han convertido en etiquetas “psicopatologizantes” generalizando a la tristeza y/o la nostalgia con una “depresión” clínica, es decir se confunde un proceso “normal” de tristeza relacionado con un evento puntual o la reacción natural en un determinado evento dentro de la vida de un sujeto que trae consigo cierta nostalgia, por ejemplo un duelo o pérdida, siendo estas una ruptura amorosa, el fallecimiento de un ser querido, cambio de ciudad, retirarse de un puesto de trabajo, una pelea familiar, etc.

Son situaciones comunes que por lo general implican distintos sentimientos entre los cuales se encuentra la tristeza, vista como parte del proceso de adaptación ante un cambio.

Es importante diferenciar el sentimiento de tristeza como tal, puesto que se trata de un sentimiento inherente a la especie humana que se ve resaltado en algunos puntos de la vida de las personas y, un cuadro psicopatológico traducido a una “enfermedad”, para tal efecto es importante considerar algunos elementos; en primer lugar es necesario entender nuevamente que la tristeza es un sentimiento inherente a la condición humana, sin embargo, cuando pese al paso del tiempo y la disposición individual de abandonar esta posición de sufrimiento la persona no puede dejarla, se podría considerar que la persona se encuentra atravesando un proceso depresivo, esto debido a que a pesar de intentar avanzar emocionalmente por sus propios medios, no lo logra.

Relación con el estado de ánimo

Consecuentemente, cabe mencionar que la depresión está relacionada con el estado de ánimo general de una persona, que se caracteriza por ser depresivo y se basa en una tristeza constante, la cual no cesa fácilmente pese al paso tiempo y la fuerza de voluntad de la persona que lo padece; otros de los rasgos relacionados con la depresión son: falta de apetito, sensibilidad emocional, insomnio o somnolencia extrema, desmotivación, irritabilidad, fatiga, pesimismo generalizado, aislamiento social, entre otras, o incluso en situaciones más complejas ideas o tentativas suicidas.

Por otra parte se debe considerar también la estructura de personalidad que lleva cada persona, puesto que en algunos casos la misma puede presentar rasgos depresivos latentes que con ciertos detonantes vistos como situaciones o eventos determinados pueden desencadenar un cuadro depresivo, o a su vez la nostalgia y la tristeza sestan muy marcadas en el sentir del sujeto, más allá de alguna situación puntual que active su estado.

Finalmente, más allá de si se trata de un cuadro depresivo como tal o de un proceso personal en donde exista un sentimiento de tristeza marcado por alguna situación determina, el sufrimiento emocional también es una oportunidad y una puerta de entrada hacia un proceso de auto conocimiento y reflexión, en donde la terapia psicológica puede resultar un espacio oportuno y útil para trabajar el significado de ese sufrimiento, es decir el significado del mismo y así poder generar herramientas que ayuden a aliviar el malestar que presenta la persona acompañado de su terapeuta-psicólogo.