Vigorexia… ¿Qué hacer?

Problemas de vigorexia

La vigorexia es un trastorno psicológico de la conducta alimentaria, que se presenta por lo general en el género masculino, que tiene que ver con una fijación a través de ideas obsesivas por parte del sujeto ante la imagen de su cuerpo, deseando contundentemente un cuerpo musculoso.

Este cuerpo grande, en donde no parece haber un límite del mismo que satisfaga a la persona, se vuelve una obsesión, con una idea casi delirante que no cesa.

¿Cómo podemos darnos cuenta de que una persona padece vigorexia?

Existen indicadores tanto físicos como psicológicos que pueden evidenciar un cuadro de vigorexia. Por el lado físico de alguna forma esto se verifica a través de la imagen corporal, dado que en la mayoría de los casos estos se presentan en el género masculino (no se excluyen casos en mujeres) a través de cuerpos con un alto desarrollo muscular o al menos estar en proceso de crecimiento, es decir con un crecimiento físico basado en el incremento muscular. También se pueden observar una tendencia excesiva al cuidado estético no solo de su cuerpo sino también de su rostro y vestimenta, generando una imagen de pulcritud a la par de la belleza.

Por el lado psicológico, suelen ser personas con una estructura de personalidad narcisista y/o obsesiva, dándonos la impresión de ser personas muy egocéntricas con mucha atención hacia sí mismos, quitando importancia a la mayoría de elementos externos, es decir fuera de ellos. Pueden identificarse como personas que se presentan muy constantes en sus actividades sobre todo a nivel del ejercicio físico de una manera obsesiva, en donde todo lo concerniente a la imagen corporal se vuelve sumamente constante y repetitivo tornándose en una obsesión.

Cognitivamente es decir en el margen de sus ideas, estos perfiles usualmente presentan una dismorfia corporal, es decir una percepción distorsionada de su propio cuerpo, con una tendencia casi insaciable frente a la satisfacción de su aspecto físico.

Finalmente se pude decir que con el crecimiento de su cuerpo y belleza buscan la ratificación y deseo del resto para encontrar un supuesto equilibrio emocional, compensando una imagen de si mismos que continuamente se encuentra puesta a prueba y tendiente a la descalificación.

¿Cuál es el tipo de tratamiento que requiere?

Estos casos requieren principalmente de un tratamiento psicológico acompañado de un soporte nutricional.

La base de estos cuadros tienen un origen 100% psicológico, ya que es su estructura de personalidad la que determina los comportamientos obsesivos y narcisistas en relación a la imagen corporal. La terapia psicológica en estas situaciones suele ser efectiva, en donde se apuntaría a aterrizar la imagen distorsionada del cuerpo a la par de que el paciente vaya hallando a través de su discurso los motivos por los cuales pone tal atención a su cuerpo, es decir el sentido que en el fondo tienen para él sus comportamientos.

¿Cómo puede prevenir?

Es difícil hablar de prevención en cualquier caso de desórdenes alimenticios ya que al contrario de lo que el común piensa. Estas no son patologías que se forman únicamente por los ideales sociales en cuanto al cuerpo y consumo.

Como se mencionaba previamente tiene su origen en la biografía de la persona y en su estructura de personalidad. De todas maneras, es importante que dentro de nuestra cultura (sociedad, escuelas, hogares, etc.) revaloricemos la importancia que le damos a la belleza como un ideal, ya que es un factor que definitivamente propicia pero no determina esta enfermedad.

Consejos prácticos del especialista:

  • Re evaluar el valor que le damos a la belleza y a lo estético dentro de nuestros hogares.
  • Estar atentos a las exigencias y expectativas que los padres depositan en sus hijos.
  • Propiciar el ejercicio generando la conciencia de que ninguna actividad en general realizada en extremo nos conviene emocionalmente.
  • En caso de que se identifique dentro un familiar o amigo cercano estos comportamientos, sugerirles buscar apoyo psicológico ya que muchas veces las propias personas que la padecen niegan encontrarse en esta situación para mantener su condición adictiva.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *